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El canto de las vocales es un ejercicio de  sonidos concientes que ayuda a subir la frecuencia vibratoria del cuerpo humano y ayuda en la evolución del ser humano.


Las vocales se cantan arregladas de cierta manera que le proporcionan al alma el alimento vibratorio que esta necesita y al practicarlas cada día permite ajustar la frecuencia vibratoria a la del planeta.  Cada vocal es un "especialista" y realiza un trabajo muy especifico en la persona. Aunque todo el cuerpo vibra , cada vocal también resuena en una zona del cuerpo en particular.
Los sonidos concientes actuan sobre la materia, sobre el ser humano y lo ayudan en su camino de evolución.
La Yoga de las vocales asocia el Canto de las vocales a una serie de posturas del Hatha Yoga que  ayudan a la vibración de cada vocal a seguir su camino en el cuerpo físico durante las posturas.




El Gaiayoga permite a toda persona realmente implicada abrirse y experimentar lo que su ser desea profundamente.
Sienten el viraje que vive nuestro planeta en el presente…
¿Saben ustedes que pueden participar en ello, de una nueva manera excesivamente simple, gracias a la apertura del corazón?
Ustedes presienten que no pueden proseguir más únicamente en vuestro bienestar personal sin tomar en cuenta el hecho de que estamos todos ligados…

"El Gaiayoga está dirigido a toda la humanidad. Un gesto simple, una actividad concentrada en el bienestar de la Tierra y de toda la humanidad, gracias a que cada uno se hace cargo de su responsabilidad individual" (Los Guías, abril, 1997)

Gaiayoga significa vincularse de nuevo a la Tierra.
El planeta conciente que habitamos nos invita a unirnos a él para vivir juntos el paso de los tiempos, el pasaje a una vida conciente orientada a la realización de cada quién, dentro de un contexto de unidad.


Basado esencialmente en la potencia de los sonidos concientes, el Gaiayoga nos permite:


  • Descubrir y utilizar nuestro sonido fundamental. 
     
  • Abrir nuestro corazón energético y descubrir nuestro cristal interior.
     
  • Vincularnos energéticamente a nuestra madre la Tierra.
     
  • Tener acceso a la dimensión sutil de nuestro ser
     
  • Desarrollar nuestra capacidad a recibir, de la otra dimensión de nuestro ser, los mensajes necesarios para nuestro despertar.
     
  • Rehacer el lazo con nuestra alma.
     
  • Con nuestro sentir, saber qué hacer y cuándo.
     
  • Liberarse de nuestra mente rumiante.
     
  • Satisfacer nuestra sed por la verdad.
     
  • Liberarnos de nuestro ego y de nuestra personalidad embarazosa.
     
  • Descubrir y desarrollar nuestras propias capacidades, que son la herencia divina al alcanze de cada ser humano que verdaderamente quiere alcanzar la unidad de su ser.


Para hacer esto es necesario primero elevar vuestra frecuencia vibratoria.